Como diría Nico "chavales, no tengo tiempo para escribir", así que ni preludios, ni analogías, ni parrafadas. Vamos directamente a la crónica (que a lo mejor así se lee más) del primer partido del IV Torneo Modaba. Sí, en principio lo lógico es que hubiera tres Modabas, pero en este grupo se lleva lo del "que inventen ellos", y por mucho que el formato de la competición haya sido discutido, siempre es más fácil seguir con él que idear uno nuevo.
Aunque tampoco es que esto sea lo importante, sino que realmente la competición esté disputada, y con partidos como el de esta noche eso está asegurado. Una de esas noches en que ni siquiera el perdedor se va decepcionado porque hasta el último segundo se ve con posibilidad de ganar.
En esto caso el papel de perdedor-con-honor fue para los azules, que a pesar de que en la previa lo veían un poco negro, se llegaron a adelantar 3-0. Pero 5 minutos frenéticos en la presión futurista desactivaron a un rival que veía cómo el castillo de naipes se le venía abajo (3-4). Aún así se agarraron a la pista para capear el temporal y no marcharse del partido, lo cual consiguieron llegando de hecho a volver a ponerse por delante en el encuentro.
Pero no había luchado tanto De Lorean para cejar en su empeño, y aunque paradójicamente logró marcar en las jugadas menos propicias, nadie puede discutir que los últimos minutos y la victoria fueron merecídamente para unos blancos que se ponen por delante tras este primer partido.
Incidencias.
Partido disputado el 28 de Octubre de 2011 a las 20:00 horas en la pista 12 del Barnés. Los encargados en esta ocasión de pasarse el horario por el forro fueron Alberto y Nico, que llegaron 15 minutos tarde sin motivo conocido. Quizá las cámaras de seguridad del Plaza 3 puedan darnos algún tipo de información al respecto, aunque no podrán decirnos el motivo de la combustión espontanea de Fidel, cuyo rebote a la hora de pagar a su hermano dejo perplejos a los allí presentes, rebote provocado porque se le recriminó que viniera con un billete de 20 euros, e incrementado por el hecho de que mientras a él se le criticaba, Nico se frotaba (¿o le frotaban?) la espalda en la ducha sin haber soltado todavía un solo euro, algo que hizo después, una vez que Fran se había tenido que buscar la vida para pagar la pista. Sin duda, Nico se ganó el man of the match. Una vez más...
Los Energéticos han vencido, y nadie sabe cómo ha sido.
El título de la crónica no pretendía ser un homenaje a la movida, y menos teniendo en cuenta que el 70% de los jugadores presentes en el noveno partido del III Torneo Modaba, quizá no conozcan la canción que Alaska cantaba en el año 80, cuando ellos no eran ni siquiera un proyecto de cigoto. Pero qué casualidad que el único que tenía uso de razón en esos tiempos es el que ahora escribe las crónicas, así que si la letra le viene al pelo para resumir el kafkiano partido que ha acabado dando el título a Los Energéticos, habrá que respetarlo aunque sea por la edad.
Los primeros 15 minutos de partido los vamos a pasar con el fast forward (palabra que yo aprendí, ya que estamos con recuerdos viejunos, con este radiocassete), y los vamos a omitir porque fueron los típicos de igualdad, cero a cero y bla, bla, bla. El gol se cotizaba a precio de oro (toma topicazo), y De Lorean parecía encarar el partido al conseguir el 3-1. Sin embargo inmediatamente después, un Francisco que acabaría desatado (5 goles) reducía distancias y daba el pistoletazo de salida (otro topicazo) a lo que sería un nuevo partido, ¡el del despelote!
Porque tres goles más de los azules les daban dos de ventaja (3-5), y con ello el campeonato....¡pero casi nadie en la pista tenía conocimiento de ello!. Tampoco duró demasiado esta situación, porque en un santiamén los futuristas reducían distancias, empataban, y se iban con 3 goles de ventaja. La desgracia de haber encajado dos goles en propia puerta, unidos al justillo estado físico de algunos energéticos daba una previsión de goleada blanca (8-5). Pero eso hubiera sido en un partido normal, el toque de la bocina pareció la señal para que Pepe Gafez (éste sí es un referente conocido por todos, ¿no?) se cambiara de camiseta. Los goles en propia puerta y las desgracias eran ahora blancas, y lo que iba a ser una victoria sencilla se convirtió en una derrota que evitar (8-9), y justo en la última jugada en un campeonato a perder. El despeje de Fran para abortar el último ataque blanco no sólo no encontró ningún obstáculo, sino que se fue dirigiendo mansamente a una vacía portería mientras sólo él y dos o trés más sabían lo que significaba ese tanto. Eso no quita para que en su tercer torneo y tras 9 meses de competición haya que dar la enhorabuena a los campeones. Ya iba siendo hora...
Incidencias.
Partido disputado el 15 de Octubre de 2011 a las 20:00 horas en la pista 12 del Barnés. El mercadillo medieval no supuso ningún problema para la llegada de los jugadores. Sólo Fidel obsequió a sus compañeros con un retraso de 15 minutos. Cuando estos ya especulaban con que "éste se he metido a la droga", y mientras Nico consultaba por enésima vez si Paco iba o no con él, convirtiendo el calentamiento en un día de la marmota, el esperado hizo acto de presencia y además con ropa de vestir, a lo Viggo Mortensen, vamos.
Menos mal que los de la siguiente hora cada día se superan y esta vez tardaron más de 10 minutos en echarnos, y tampoco con demasiada insistencia. Tras ello tuvo tiempo Nico de ducharse, de participar en la interesante tertulia banquera (se hizo en el banco que hay junto a las pista 13), y todo ello mientras Fran esperaba a que le cobraran. A pesar de ello, y de que tuvo que caminar hasta el coche del cronista que probablemente estaba situado más lejos que su casa, Mr. Miñarro pidió, por favor, ser llevado en coche. ¿Habrá que empezar a llamarle Miss Daisy?
Después de aproximadamente 200 crónicas redactadas, para una vez que tengo la oportunidad de intextualizar como Ana Rosa Quintana, sería de inútiles no aprovechar la parrafada que se marcó David antes del partido, relatando cómo fue para él la noche previa al octavo partido del III Torneo Modaba, y colarla como crónica. Aquí la tenéis...
"No preocuparos, como dijo en su día un chico con el que mantengo una relación paternofilial, ya que he llegado a un punto en que no difiero entre ser yo el padre o ser el hijo, pero como iba diciendo no preocuparos que esta noche juego aunque mermado físicamente debido a una indigestión sufrida a altas horas de la madrugada en la que los cánticos de los grillos a través de la ventana atenuaron con su melodía las condiciones de tormento al que mi estómago sometió a mi espíritu. Pero no divaguemos e induzcamos qué produjo tal situación intempestiva de desasosiego estomacal. Anoche, como tantas noches anodinas, salgo a cenar a un bufet con tal predisposición de arrasar con el mismo debido a mi escasa comprensión a la hora de enjuiciar lo que se paga con respecto a lo que uno pueda llegar a ingerir que llegué al postre con un surtido ya en el cuerpo de alimento tipo “fritanga” de tal magnitud que el botón del pantalón pidió tal tregua que no tuve más remedio que complacerla a ella y al promontorio de mi estómago en el que se estaba convirtiendo, así que imagínense el postre, cinco profiteroles a la salsa de sirope de chocolate con una flan para rematar la faena. Puestos a revertir la situación, pedí cómo el náufrago que atisba un barco en la lejanía, un chupito de mora con alcohol para atenuar los efectos que ya de manera premonitoria empezaban a revolotear por mi cabeza. El chupito llegó, la avidez de mis manos a su encuentro fue evidente, el chupito me miró con la templanza del sabedor de su destino, y en ese momento en el que el chupito iba a ejercer de sucedáneo de un almax la camarera me sonríe y expone que no tenía con alcohol, instante en el que miró al chupito con escasa galantería pero que ejerzo como tal al ingerirlo de un solo trago. Llegar a casa fue rutinario, salvo el consabido esfuerzo que mi estómago ejercía para aplacar las embestidas del paso de comida que por él debían transitar, me metí en la cama y con la candidez del que se sabe a salvo de este mundo apagué la luz con la determinación de pasar una noche a salvo entre mis sábanas al refugio de la oscuridad.
4 de la mañana, sueño con Iniesta metiendo un gol de vaselina desde el centro del campo, momento en el que mi estómago ejerce un SOS irrefrenable, acudo raudo al depositario y muchas veces salvador de lo execrable de nuestro organismo, ejerzo un vomitar sin paliativos, acudo al sofá con la intención de calmar mi agitación nocturna, observo a mi gato que mi mira, yo le miro a él, éste maúlla con la pretensión inequívoca de solicitar comida, yo maldigo mi estampa, me acerco a la cocina a por el alimento, abro la bolsa, maldigo el olor a whiskas y mi estómago como respuesta a lo inadecuado de la situación para con el olor a comida de gato en estos momentos de difícil asimilación alimenticia, me envía sin escrúpulos literalmente con la cabeza al retrete y a ejercitar por última vez una vomitera de recuerdos ingratos pero de impacto recuerdo. 5 de la mañana, me acerco cauteloso a la cama con la lección aprendida, la vida nos derrota, no estamos a salvo, nuestros actos tienen consecuencias. Apago la luz, miro al techo, y pienso en la mala hora que decidí ir al bufet. Bueno chavales, que esta noche juego porque me he levantado mejor, así que nos vemos a las 10, besos."
Y así, pocas horas después, y a pesar de que el suceso pareció afectar a la pólvora del Capitán Araña, se disputó un partido de calidad que los futuristas de Edu dominaron hasta que los energéticos de Jesús mejoraron su efectividad cara a puerta y remontaron. El regalo de Fran supuso el 4-4 que sería definitivo y que deja el campeonato más cerca para los azules (35-41).
Incidencias.
Partido disputado el 7 de Octubre de 2011 a las 10 de la noche en la pista 13 del Barnés. La previa del partido supuso el reencuentro con el hombre que dio sentido a la expresión "viva el vino" en nuestros partidos. Ese Ángel que prácticamente llevaba dos años sin jugar, y que fue reclutado por el potador David, que sumados al cuasi-potador Fidel, y al medio cojo Fran, no hacían presagiar nada halagüeño para los azules. Sin embargo no les fue mal, ya que de hecho los que acabaron peor fueron los futuristas. Nico, con un tirón en los instantes finales, emuló de nuevo a Poli Rincón y provocó involuntariamente la suspensión del partido (con la consiguiente rajada de Ángel sobre la competición que disputamos), y la pachanga posterior apenas duró unos minutos ya que el aterrizaje de Edu contra el suelo le dejó también en malas condiciones. Sobre el despelote a la hora de pagar en la ventana de la conserjería hablamos otro día, pero puede resumirse en un hombre tranquilo que para pagar 1.5 euros saca un billete de 20, otro hombre quemado por que la gente eche dinero en su mochila (en la que sin embargo lleva unas gafas de bucear), el hermano de éste incapaz de calcular el cambio de forma correcta, otra persona no motorizada que no aporta nada a la situación excepto indicar que se han caído 10 centimos, y una pareja (de hombres) que aprovechan su reencuentro para imaginamos que ponerse al día y por supuesto rajar de todo y de todos. Es lo que ocurre cuando se junta el hambre con las ganas de comer, y nunca mejor dicho...
