III Torneo Modaba. Partido 2
Los Energéticos se llevan un partido de Playstation.
Los años 80 supusieron la época dorada de los videojuegos. En esos tiempos una única persona, sin ayuda, podía llegar a crear un clásico universal como el Tetris. Lo único que se necesitaba era una buena idea y tiempo. Y lógicamente eran muchos los que iban a intentar crear el mejor juego de fútbol que se hubiera visto nunca. Sin contar con el Pong, que ya en los 70 incluía un modo lejanamente parecido al fútbol, el primer gran clásico, del año 83, era el International Soccer. Probablemente muchos de los lectores de esta crónica no hayan pasado cientos de horas de su infancia jugando a títulos como este, y tampoco les resultarán familiares otros clásicos como Match Day II, Italia 90 (con su mítica sintonía), e incluso la propuesta española del Emilio Butragueño Fútbol. Es más probable que hayan desgastado sus dedos a principios de los 90 intentando dar a la pelota imposibles efectos en el Striker o peleándose con el Ultimate Soccer. Y descubierto la perspectiva isométrica en ese primer y revolucionario Fifa International Soccer (1993) que poco después quedaría superado con la llegada de las 3 dimensiones del Fifa 96, el Actua Soccer 2, o el Kickoff 97 (y la modesta aportación del Fulibán, juego desarrollado por este cronista entre 2001 y 2004, y que tenía editor de tácticas, repeticiones, camisetas con los nombres de los jugadores, y el detalle, poco común por entonces, de que cada uno de ellos tenía su altura real).Pero volvamos a 1998, cuando toda esta variedad de juegos parecía sucumbir ante la fuerza de Electronic Arts, salvo por una imporante excepción, Konami, que con la versión de su Winning Eleven/Pro Evolution Soccer de 2002 llevó al videojuego de fútbol a otra dimensión en la que los chupones ya no podían llevar la pelota pegada al pie, pero en la que la experiencia de juego era mucho más parecida a un partido de verdad. Sin embargo, por mucho que hayan pasado casi 10 años desde entonces, hasta el PES adolece en ocasiones de falta de realismo. Un frenético ritmo de juego que no permite ni un momento de pausa, jugadores que tiran la pelota fuera con toda la portería para ellos, extraños rebotes del balón que acaban en los postes, entradas que nadie en su sano juicio haría...cosas irreales...¿o no?
Pues a lo mejor no tanto, porque el partido (o la partida) que suponía el segundo encuentro del III Torneo Modaba tuvo todo eso y más. Un fútbol efectivamente frenético e intenso desde el minuto 1, pero a la misma vez vistoso y ofensivo. Muy pronto Ramón aprovechó que Peri apretó el botón de pase cuando él estaba demasiado cerca para recuperar el balón y marcar el primero a lo Ibra (con disparo a la escuadra que tocó el palo). El que también se lió con el mando fue David, pero su regalo a Nico lo sacaron entre Fran y el poste. No habían transcurrido ni 5 minutos cuando Nico, que poco antes había atropellado bestialmente a Ramón, y posteriormente Peri, repetían el inverosímil recorrido Fran-palo-fuera. Y a todo esto Los Energéticos también habían sumado otros dos balones a la madera. Seguro que ni en el videojuego más irreal que hayáis visto los 6 primeros disparos tocan en el poste (abstenerse de opinar los que conozcan el Italia 90).
Pero volvamos al partidazo, que estaba con 0-1 y con unos futuristas que tenían difícil superar la triple muralla defensa-portero-postes. Lo consiguieron en un trepidante contraataque en el que Peri debió pulsar demasiado el botón de disparo, ya que su lanzamiento, con poco angulo pero con el portero vendido, salió por encima del larguero y de la pista. El bombardeo de Felipe y Nico tampoco obtenía su fin, mientras que en la otra portería Jose también se animaba a desviar balones a sus palos (probablemente se superaron la decena entre ambas porterías), pero cada vez se encontraba más desguarnecido para detener los contraataques energéticos. La lucidez cara a puerta de Fidel era sintomática de que los astros iban a estar hoy con los de azul, y sus goles y los de David exageraban el marcador hasta el 0-4. Solo sacar de centro y Peri demostraba su calidad finalizando una buena combinación justo cuando se cumplía medio partido (1-4). De Lorean entró entonces al menú "Ajuste de alineación", y decidió adelantar sus posiciones para intentar la igualada, pero Francisco también tenía la flecha hacia arriba y su gol mantuvo unas distancias que posteriormente se ampliaron hasta el 2-7. A los blancos no les quedó otra que seguir intentándolo de todas las maneras posibles, pero ni Felipe de lejos, ni Peri de cerca (incluida otra en boca de gol) lograron su merecido tanto. Solo Nico volvió a marcar para unos blancos a los que les queda el consuelo de que con ese juego no volverán a perder muchos partidos. Los Energéticos, además de la alegría por el partido y por la victoria, pueden celebrar que toman ventaja en la competición (10-11). Y esto acaba de empezar...