IV SuperDuelo. Partido 3

A Circo Aragónes se le apagó la luz.

Corría el año 1991, año en el que la mayoría de los jugadores de Glóbulos Rojos estaban en parvulitos, mientras que la mayoría de los aragonesistas estaban terminando la EGB (incluso había uno haciendo COU), cuando, un joven Alejandro Sanz conseguía el primer gran éxito de su carrera como taladrador de tímpanos. De esos primeros tiempos en los que Alejandro aún pensaba que era necesario entonar bien para tener éxito, nos quedaremos con una canción titulada "Se le apagó la luz", la historía de un accidente de tráfico.

Pues esa fue la perfecta sintonía de Circo Aragonés para el tercer partido del IV SuperDuelo, un encuentro en el que no se podían permitir otra cosa que no fuera una victoria. Comandados por el ¿goleador? David, que cogió rapidamente el micrófono para entonar las primeras estrofas ("...pero presiento que a chorros se escapa, la magia de mi alma gastada") mientras desperdiciaba las primeras ocasiones azules, el equipo circense veía con resignación como Alberto superaba a ambos Franes para establecer el 0-1. A partir de ahí el concierto continuaría durante 45 minutos sin más sobresaltos que la lesión de Pablo. El equipo rojo tenía claro que el 0-1 era una ventaja corta y luchaba por ampliarla, pero se encontraba con los postes y con una buena defensa de los circenses, que lo hacían todo bien excepto meter el balón en una portería en la que, recordemos, no había portero. Sería injusto no destacar a un Fidel más ofensivo que nunca, que también se lució con el micro en repetidas ocasiones delante de la portería ("...y la luz se la apagó, y su voz se le apagó, uououoooo").

El espectáculo estaba muy bien, y los jugadores de Glóbulos Rojos lo estaban disfrutando con la tranquilidad de que se consideraban imbatibles. Allí donde no llegaban ellos con cualquier parte de su cuerpo aparecían los palos, y hasta Ramón lo hacía bien como portero. Pero Alberto no acababa de verlo claro y a falta de pocos minutos marcaba el 0-2 batiendo a Fran por bajo. El concierto entraba en sus minutos finales, unos minutos mucho más movidos en los que Fran II sacaba la guitarra y regalaba el 0-3 a Francisco, que superaba a un vendido Fran (todo quedó entre Franes). El apoteosis llegó cuando Jorge se animó a subir al escenario a demostrar que hasta él iba a conseguir marcar un gol. Lo hizo con un gran disparo cruzado que tocó el palo antes de entrar. Con el 0-4 sonaba la bocina pero la gente quería más, así que hubo que hacer un bis. Fran II decidió terminar a lo grande con un gol, al fin, que suponía el del honor para Circo Aragonés. Las luces se apagarón, el concierto acabó, y este SuperDuelo parece que también...

Incidencias.

Partido disputado el 16 de Octubre de 2009 a las 22:00 horas en la pista 11 del Barnés. Finalmente la lluvia no impidió la disputa de este partido ya que las finísimas gotas que cayeron durante toda la tarde no llegaron ni a mojar el suelo. Aún así más de uno debió pensar que Fran no tenía ganas de mojarse las manos, ya que disputó el partido con guantes de portero. A pesar de las risas iniciales de sus rivales, y de algún que otro susto, no se los quitó en todo el rato, ya que se los pone por lesión.

Aunque las malas lenguas dicen que la verdadera razón de llevar guantes es contrarrestar el gafe de otra famosa prenda, la camiseta azul de Zlatan Baños (aunque ayer más bien fue David Eto'o). 5 partidos de SuperDuelo con la nueva equipación y solo un primer empate y 4 derrotas seguidas. Y aunque alguno pueda echarle la culpa al árbitro por anular un gol a Fidel de saque de banda directo (lo cual al parecer no es gol válido) o por unas posibles manos en el área roja, la victoria globulina no admite discusión (salvo para Alberto, que hasta después del partido no se enteró que había sido SuperDuelo). Y, curiosidades de la vida, en esa conversación post-partido los jugadores de ambos equipos acabaron hablando de Andrés Montes, sin saber que solo hacía unos minutos que se le había apagado la luz a un...¡jugón!