V Torneo Modaba. Partido 9

Autopista hacia el título blanco.

Tras haber ganado en el encuentro de la semana anterior, el V Torneo Modaba quedaba a muy poca distancia para De Lorean. Tan sólo a una victoria por dos goles de diferencia. Y no iban a tener que esperar mucho más para recorrer ese camino, ya que el noveno partido acabaría siendo para ellos toda una autovía hacia el éxito.

Y lo fue desde el primer kilómetro, con una superioridad que convirtió a los azules en meros observadores y asfaltadores de esa carretera que rápidamente se transformaba en una vía rápida (4-1). Para cuando intentaron plantar un semáforo, los veteranos se vieron arrollados por unos jugadores blancos que ganaban espaldas, tiraban paredes y marcaban de todas las formas y colores.

Los Energéticos aprovecharon que su rival se acurrucó en su comodidad para reordenar líneas e intentar recortar diferencias probando todos los palos posibles. Y además de forma literal, ya que hasta tres disparos suyos golpearon en la madera. Esto impidió que la diferencia bajara a los dos goles, y el 6-3 resultó ser el momento en que más cerca se estuvo de ver un partido. Un nuevo tanto blanco supuso la quinta marcha para un De Lorean que se dedicó a disfrutar del resto del trayecto mientras celebraba un nuevo título, con un Jose estelar y unos jugadores de campo acaparando goles hasta que con 11-3 la entrada de Alfonso evitó que la goleada fuera mayor. ¡Enhorabuena a los vencedores!

Incidencias.

Partido disputado el 20 de Abril de 2012 a las 20:00 horas en la pista 12 del Barnés. Nada más terminar el encuentro los cinco jugadores futuristas abandonaban la cancha, no sabemos si para celebrarlo, mientras que en la desocupada pista los cinco derrotados, sentados y acostados, hacían terapia de grupo sobre lo que acababan de sufrir.

O más bien, como si aquello fuera un centro de salud, se contaban sus achaques. Uno decía que a mitad de partido le dio un yuyu debido a sus excesos gastronómicos de la semana, otro contaba su sobrecarga en los gemelos tras haberse pasado dos horas corriendo por el Valle Perdido justo la tarde de partido, a un tercero, con la espalda de aquella manera, se le podía ver en los tiempos muertos tumbándose en la pista, había otro que perdió toda su energía y le faltaban fuerzas para correr, y al último a mitad de partido no le habría venido mal un descanso para ir al baño. Aterrador.