Los Bingueros alcanzan la gloria con gran sufrimiento.
¿Quién dijo que al llegar a la treintena empieza el declive?. ¿O que a esa edad pierdes la forma solo por estar dos semanas sin hacer deporte? ¿Y lo de que los excesos del fin de semana te pasan factura durante varios días?... Pues bien, el que dijo eso estaba totalmente en lo cierto, y si alguien tiene alguna duda es que no vio el partido que Los Bingueros sufrier...disputaron contra The Nicholas, en lo que supuso el final del II Desafio Generacional. Porque lo mas curioso de todo es que al final el equipo de ancianos logró la victoria y revalidó su título con un marcador que puede resultar engañoso. Porque visto lo visto, si hubo un equipo que hizo méritos para lograr la victoria fue el de The Nicholas... pero comencemos por el principio.
Para poner en antecedentes a todo aquel que haya entrado en esta página por primera vez (por ejemplo buscando en Google las palabras '
desafío generacional)' recordar que el equipo de Los Bingueros, que llevaba solo una bandera, logró una racha de tres victorias que le llevaron a quedarse a una sola del título. Pero aparecieron en su camino Los Ramones (con los fichajes de
Timotei y Vidal Sasoon) y se llevaron la victoria y también su cuarta bandera, provocando unas ansias de revancha en los jugadores bingueros que gustosamente cedieron a Fran para que
jugara en The Nicholas, y ayudara a evitar el título de Los Ramones. Esto fue lo que ocurrió, The Nicholas ganaba y lograba su tercera bandera, y debía enfrentarse entonces a Los Bingueros, que si ganaban lograban el título y si perdían quedaban descartados. Pero pasaban los días y por unas razones (exámenes) u otras (cenas) no se encontraba ninguna fecha para jugar. Hasta que Nico, en un histórico gesto, llamó (si, si, llamó de llamar, no de dar toques) por teléfono a Fran y acordaron jugar el Lunes 14, para que si los de Nico ganaban pudieran jugar el partido definitivo el Martes 15 (ya que el Miercoles 16 nuestros capitanes se largan de turismo mientras los que pringaos nos quedamos escribiendo crónicas y currando...)
Además de los clásicos jugadores nicolistas (Nico, Javi, y Alberto), Ramón accedió gustosamente a jugar con The Nicholas para devolverles la moneda a Los Bingueros y poder ganar el título en el último partido, pero a Nico le seguía faltando un portero. En un gesto que indica una gran confianza en Fran (o una desesperación absoluta) nuestro hombre llamó al portero binguero para que le buscara un guardameta de garantías. Fran, tras levantar la cabeza y descartar a su compañera de enfrente (aún no jugamos equipos mixtos, aunque todo es ponerse), giró la cabeza hacía su izquierda y dio con el elegido (tampoco había nadie mas en la sala). El hombre, a pesar de no haber jugado al futbol sala desde que los
saques de banda se hacían con la mano, accedió a participar. Y ni siquiera el hecho de que Fran le "sugiriese" que le iba a ir mejor en el trabajo si se dejaba un par de goles, y el de que una derrota binguera le suponía el riesgo de sufrir un "accidente" al bajar las escaleras de su casa (vive en el mismo bloque que los Jiménez), Manolo, que así se llama nuestro hombre, empezó amargando la noche a sus rivales. No había forma de que Los Bingueros le marcaran un gol, y tampoco ayudaba en nada el hecho de que los incansables nicolistas practicaran una asfixiante defensa.
Los pronósticos de las casas de apuestas quedaron en entredicho cuando Nico bajó el balón y de tiro cruzado logró el 1-0. En ese momento mas de un binguero empezaba a buscar en su cabeza las palabras para explicarle luego al ausente Peri cómo habían podido perder el partido y el título, porque no se veía forma de tumbar a The Nicholas. Pero, en un solo minuto, dos rápidas acciones servían para dar la vuelta al partido, aunque nada más sacar de centro los nicolistas lograban el empate a dos. Los veteranos iban a tener que sufrir, ¡y no sabían cuánto! porque a pesar de que lograron llevar el marcador hasta el 3-5 lo que ocurrió durante esos minutos entra en la categoría de asedio. The Nicholas cogió la pelota y no la soltó. Javi y Nico bombardearon la portería de un Fran que hasta con la cara
salvó los goles. Y que decir de sus compañeros que se convirtieron en auténticos escudos humanos desviando los proyectiles con cualquier parte de su cuerpo. En un momento dado, llegó a ser tan grande el número de saques de esquina seguidos que sacaron The Nicholas que se escuchó la frase
"venga, que solo tenemos que seguir 15 minutos recibiendo corners y ganamos". Pero tanto va el cántaro a la fuente que, poco a poco, los de Nico se fueron acercando, y finalmente empataron a cinco. Faltaban pocos minutos, un gol cambiaba el partido, y allí había mas tensión que en una película de
Chuck Norris. Pero como la veteranía es un grado, los que marcaron, y por partido doble, fueron los bingueros (el segundo de Fran desde su portería), aunque Nico respondía con un
golazo por la escuadra que hacía renacer las esperanzas. Porque la hora había pasado pero las luces no se apagaban, y David no podía ya con su alma (aunque muchos firmarían irse de juerga el fin de semana y marcar el Lunes un hattrick). Y aunque Javi y Ramón corrían tanto como si acabaran de empezar a jugar, Fidel y Pelegrín mantuvieron el tipo y Pablo (cuatro goles) tiró del carro en esos minutos. Así fue como, aprovechando que los nicolistas atacaban con todo, llegaron los contraataques que sentenciaron el partido hasta que con el 6-10 (y la luz aún encendida) Nico tiraba la toalla y reconocía el triunfo de unos bingueros que ya pueden celebrar su segundo (y sufrido) título.
Incidencias.
Partido disputado el 14 de Julio de 2008 a las 21:00 horas en la pista 13 del Barnés. No hubo espectadores, aunque durante el partido pasó por allí el binguero Ángel, que lógicamente fue saludado al grito de
"viva el vino". No tenemos claro que supiera que allí se estaba disputando el título, ya que ni siquiera preguntó por el marcador. Debió de ser ese el motivo de que finalmente no acudiera a La Redonda a celebrar el título, aunque al final ni siquiera los propios jugadores se pasaron por allí, dado su lamentable estado físico al terminar de jugar. En su lugar se quedaron tumbados en el suelo, sin ni siquiera hacer su ¿famoso? grito de guerra, y escuchando como Ramón se quejaba por enésima vez de que The Nicholas solo juega bien contra él, mientras que Alberto, después de marcharse sin marcar, le deseaba cariñosamente a Fran que sufriera de cataratas, para que no parara tanto. Una vez en la puerta, y mientras que Javi se iba a ver a un amigo al vestuario (por usar una frase Davidiana), el resto de jugadores se deseaban felices vacaciones y se emplazaban para un supuesto trofeo veraniego que se disputaría en Agosto y que podría llamarse Trofeo Mariano Miñarro, o bien Trofeo
Fresco (en homenaje al partido del año pasado). Que no nos pase nada...